Si inviertes en el mercado de valores, es probable que hayas escuchado hablar de los "stock splits" (división de acciones), donde una empresa aumenta el número de sus acciones en circulación, reduciendo el precio por acción. Pero, ¿qué pasa cuando una compañía hace exactamente lo contrario? Hablamos de un Reverse Stock Split, o consolidación de acciones.
Aunque puede sonar complejo, entender este movimiento es fundamental para cualquier inversionista.
¿Qué pasa con tus acciones en una consolidación (Reverse Split)?
Un Reverse Stock Split es una operación corporativa mediante la cual una empresa reduce el número de sus acciones en circulación y, proporcionalmente, aumenta el precio por acción. Es el inverso exacto de una división de acciones tradicional.
Imaginemos que tienes una pizza que está cortada en 100 pedazos pequeños. Un reverse stock split sería como tomar esos 100 pedazos y, mágicamente, unirlos para formar 10 pedazos mucho más grandes. Tienes menos pedazos, pero cada pedazo es más valioso, y la cantidad total de pizza no ha cambiado.
En términos bursátiles:
Ratio: Se realiza bajo una proporción específica, por ejemplo, un "1 por 10" (1:10) reverse stock split. Esto significa que por cada 10 acciones que tenías, ahora tendrás 1 acción.
Precio: Si antes cada acción valía $1, después del 1:10 reverse split, cada nueva acción valdrá $10.
Valor total de tu inversión: Inmediatamente después del split, el valor total de tu inversión se mantiene idéntico. Si tenías $100 (100 acciones a $1 c/u), después del split seguirás teniendo $100 (10 acciones a $10 c/u).
Ejemplo Práctico:
Si tienes 1.000 acciones de la empresa "Innovación X" a un precio de $0.50 por acción, tu inversión total es de $500.
Si Innovación X realiza un Reverse Stock Split de 1 por 10 (1:10):
Ahora tendrás $1.000 / 10 = 100 acciones.
El precio por acción se multiplicará por 10: $0.50 * 10 = $5.00 por acción.
Tu inversión total seguirá siendo 100 acciones * $5.00 = $500.
¿Por qué una empresa haría un stock split? Te lo contamos aquí